11 Nov Como las actuaciones políticas nos afectan negativamente…
Cuando hace unos meses vine a trabajar cerca de la plaza de Bilbao, algunos amigos me advirtieron sobre una de las problemáticas de esta zona de Madrid: el Alcalde, Alberto Ruiz Gallardón, vive cerca de aquí. En serio, les contesté, bueno eso será bueno para este barrio, el de Justicia…
Han pasado seis meses, y no les quito ninguna de sus razones: el barrio de Justicia está literalmente levantado: hay obras en cada esquina, y lo que es más grave, además de levantar la plaza de Alonso Martínez para hacerla peatonal, muchas calles que fueron levantadas, en primera instancia, durante el mes de julio y agosto, para poner tubos de medio metro de diámetro para no se sabe qué, ahora vuelven a reabrirse para meter no se qué otra conducción: antes gas, ora luz, ora teléfono, cada día, cada semana una canalización.
El Ayuntamiento de Madrid camina por terrenos pantanosos: hace unos años el Alcalde decidió soterrar la M-30, para quien no conozca Madrid, es el anillo interno de Madrid, el más antiguo; no contento con esos 3 años de obras, este verano, nuevas obras, nuevas reformas, por toda la capital de España, traslados de estatuas de una esquina a otra, como la de Colón, en definitiva perjuicios para todos los que vivimos en Madrid, para todos los que nos movemos por la capital para trabajar, para disfrutar de nuestro ocio, para salir de viaje, para cruzar a ver a un amigo, en definitiva, para cualquier movimiento por esta gran ciudad.
¿Quién nos va a pagar todas las horas perdidas en atascos? ¿Quién nos devolverá la salud perdida con tanta polución? ¿Será el Alcalde? He tenido la suerte, no se si calificarla como buena o mala, de cruzarme con el Alcalde de Madrid, en repetidas ocasiones, y, en alguna, he tenido la tentación de quejarme… para finalmente no hacerlo.
Sin embargo, y después del atasco tan brutal de esta mañana, una hora y cuarto para recorrer 3-4 kilómetros, y del atasco del pasado viernes en Madrid, que me costó la nada desdeñable broma de 35€ en taxi, no me faltan razones para, el próximo cruce de miradas, pedirle explicaciones, ya qué además, soy votante de su candidatura, en las pasadas elecciones municipales.
La convocatoria de la Noche en Blanco, el pasado 19 de septiembre de 2009, por parte de nuestro Alcalde, estuvo a punto de costarme algún mal mayor: fue el día que me casé, y nuestro «querido Alcalde» comunicó su celebración 10 días antes, a bombo y platillo: cortar el tráfico en el centro de Madrid para celebrar un evento cultural… No tengo ningún problema con esos actos culturales, pero por qué no se celebran en los Recintos Feriales de IFEMA en la zona Norte, donde hay parking, acceso en transporte público, y espacio suficiente para meter a medio Madrid. Algunos familiares tuvieron que recorrer medio Madrid andando para llegar al Hotel Ambassador, harina de otro costal, de quien hablaré proximamente. La fotografías que queriamos hacernos en los Jardines de Sabatini, fueron una utopía, no había forma de llegar a ellos, y cuando estuvimos cerca, la marabunta de gente, nos impedía acercarnos a los mismo. Para llegar al hotel tuvimos que recorrer 800-900 metros andando, ante la imposibilidad de acercar el coche a la puerta del hotel. Otra actuación política más.
El coche que recogía a mi futura esposa en sus casa, del barrio de Justicia, no pudo ni acercarse a la puerta, el Alcalde ha peatonalizado también su calle. Junto a la casa en la que viví 34 años, unas obras de un parking, impiden aparcar vehículos en la puerta de casa, so pena de una multa de agarrate y no te menees, simplemente, para que los buses escolares aparquen cerca de los institutos.
El gobierno central con su manido Plan E, se ha encargado de cabrearnos a muchos españoles con tantas y tantas obras: muchos comen por ellas, pero a otros muchos, muchos más, muchísimos, nos están perjudicando la salud, y sobretodo la paciencia.
Los atascos diarios, debido a las obras faraónicas de Ruiz Gallardón, las nubes de polvo, las largas colas de espera en los Hospitales, aunque sean de la Comunidad de Madrid, gobernada también por el Partido Popular, aunque con otro talante. Y unido, a los casos de corrupción en políticos de toda la CCAA de Madrid, no me dejan mucha alternativa de maniobra.
Posiblemente, en próximos comicios electorales, mi voto vaya hacia otro lado, hacia aquellos que hagan cosas por las pequeñas empresas, por los autónomos, por las mujeres embarazadas, por quienes tenemos hijos, por quienes trabajamos por el bien de los nuestros, y de los ciudadanos, de esta ciudad, y de este pais.
No Comments