01 Sep de vuelta al trabajo
Después de leer el post de mi buen amigo Albert Pujadas sobre las vacaciones de verano, he pensado en escribir dos post sobre mis vacaciones del 2009, sobretodo, porque serán, sobretodo, diferentes a las de otros años.
Durante la semana pasada he disfrutado de 5 días de vacaciones, no son muchos, es cierto, pero han sido muy provechosos. La familia de mi futura esposa tiene una casa cerca de Hita, un pueblito de Guadalajara, conocido por ser la cuna del Arcipreste del mismo nombre.
En esta casa, además de respirar tranquilidad, no sólo por la noche, en que el termómetro baja hasta los diez u doce grados, sino también durante el día, he podido descansar, pero sobretodo desconectar de todo unos días. Aunque alli tienen adsl, y hay cobertura de Movistar (necesaria para el iPhone), sin embargo durante muchas horas el móvil ha estado en el bolsillo o bien un cajón guardado.
Me llevé el portátil, sobretodo para jugar al Collin McRae, juego de rallyes que me gusta desde hace años, pero ni con esas, volveré a desinstalarlo esta tarde. Sólo jugue media carrera. En una familia en la que hay tantos niños, que me encantan, y con las cosas que tienen allí mi futura familia política, sinceramente, hay poco tiempo para el aburrimiento.
Las salidas a montar en bicicleta, para conocer nuevos parajes, nuevas subidas, nuevas bajadas, algunas de grato recuerdo, al llegar a los 60km/h, han llenado estos cinco días de desconexión; practicar el tenis, el ping-pong, los seis partidos de futbolín con uno de mis cuñados, los concursos de dardos, después de tantos años sin jugar, parece que no he perdido la noción de la puntería, han servido para tener la cabeza lejos del trabajo, durante unas horas.
Disfrutar con las carreras de Formula Uno, las carreras de máquetas de gasolina, los niños corriendo de aquí para allá, cocinar un pollo a la cerveza, cual Arguiñano, una crema de calabacín, degustar la paella de la madre de mi novia en el día de ayer, han sido algunas de las actividades que me han servido para estar alejado de todo durante unas horas.
Y una de las más excursiones más relajantes fue la del viernes en quad. Disfrutar de la naturaleza, del viento en la cara, del atardecer y de algunas de las estampas más chulas de la cuenca del Henares han conseguido que, poco a poco, me vaya aficionando a este deporte tan singular.
Hasta aquí la primera parte de las vacaciones del 2009. Dentro de 20 días contraeré matrimonio con mi novia, Regina, y entonces disfrutaremos de nuestras primeras vacaciones sólos. Adelanto, que serán en dos lugares del mundo que me apetece conocer desde hace mucho tiempo: están separados por 16 horas de avión… To be continued….
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