25 Nov el día que comenzó a cambiar mi vida
Como sabéis quienes habéis leido alguna vez este blog, no suelo hablar de mi mismo, del autor, de mis vivencias, de mis pasiones, de lo que me gusta; cuando escribo una entrada que toca alguna parte de mis vivencias, suelo hacerlo de un modo circunstancial.
Hace dos meses rompí con esta tónica, al comunicar a los lectores que me había casado… y hoy es la segunda vez que lo hago, para contaros, a todos los que leeis este blog, que, si bien mi vida profesional cambió a mejor hace unos meses, en lo personal, llevaba cambiando desde hace 2 años y medio, y desde hoy, cambiará mucho más debido, no solo a mi condición de esposo de mi mujer, Regina, sino también por la nueva paternidad que estrenaré, Dios mediante, dentro de 8 meses, allá por el mes de julio de 2010.
Muchos me llamaron loco por celebrar mi boda en plena crisis económica; muchos lo hicieron al conocer donde habíamos pasado el viaje de novios (Islas Mauricio); cuántos lo harán al conocer que voy a ser padre?
Me esperan 8 meses de mucho trabajo, en el doble sentido de la palabra, tanto en mi labor profesional como en mi casa, con mi esposa, y estoy dispuesto, incluso a dormir menos. Mi difunto padre, en enero hace 5 años de su muerte, me lo decía alguna vez: «cuando seas padre comerás huevos», lo decía con una gracia andaluza muy simpática; ahora ya le puedo decir, allí donde se encuentre, que se lo que es ser futuro padre.
Hace dos semanas confirmamos el embarazo con un test; hoy, primera visita al ginecólogo, por cierto un señor encantador, he podido ver la ecografía de mi hijo o hija, y se me han saltado algunas lagrimas al descubrir el latido cardíaco. Si hace dos meses, el día de nuestra boda, era mi corazón el que latía a gran velocidad, esta tarde era el de nuestro hijo.
Las sensaciones, experimentadas desde esta tarde, confirman que la vida de una persona cambia desde el momento de su paternidad o maternidad, no lo dudo; y en este momento, me embriaga una paz, que no tenía desde hace mucho tiempo.
La muerte de mi padre, a los 61 años, fue, y ha sido, uno de los palos más gordos, que he sufrido en la vida. Sin embargo contrarrestado con la alegría que sentí, primero hace dos semanas, y confirmada hoy, al ver por primera vez a mi hijo o hija.
La vida me cambió entonces, hasta llegar a un punto, en el que la tristeza ha dejado paso a una paz interior, a una paz sosegada, a un momento de alegría.
El viernes pasado, hablando con Mauro Fuentes, me decía que era algo para disfrutarlo, que lo que iba a experimentar superaría con creces lo imaginable: no le faltaba ninguna razón.
Hoy ha sido, y será, un día inolvidable, para contarselo a mi hijo, dentro de unos años; dentro de tres semanas, se casará otro de mis mejores amigos: será otro gran momento de mi vida, de nuestra vida, de mi vida junto a Regina, de nuestra vida con nuestro hijo, en primer término, y con los que seguro llegarán después.
Nota: muchos amigos y conocidos quisieron que alguien tuitease mi boda, por respeto a mi mujer no lo hice; respetad que no lo haga con el próximo nacimiento de nuestro hijo. Posiblemente si escriba alguna cosa. Gracias.
Emilio
Posted at 00:04h, 25 noviembreHombreeeeeee!!!!
Enhorabuena Kike !!!!!!!
Emilio
Posted at 02:04h, 25 noviembreHombreeeeeee!!!!
Enhorabuena Kike !!!!!!!
Ivo
Posted at 15:18h, 25 noviembreEnhorabuena!!!!!!!!!!
Oye, una cosa, tú ya eres padre. Otra cosa es que hasta dentro de 8 meses no lo podrás coger en brazos 😉
Un abrazo!
Ivo
Posted at 17:18h, 25 noviembreEnhorabuena!!!!!!!!!!
Oye, una cosa, tú ya eres padre. Otra cosa es que hasta dentro de 8 meses no lo podrás coger en brazos 😉
Un abrazo!
Jesús
Posted at 23:38h, 29 noviembreEnhorabuena! 🙂
Jesús
Posted at 01:38h, 30 noviembreEnhorabuena! 🙂