07 Ene la corrupción del poder II
Hace unos días escribia sobre la corrupción o, mejor dicho, llamemosle las malas artes, que tienen algunos gobernantes municipales, en hacer callar a sus convecinos. Desde que la Nueva Alcarria recogía la noticia del embargo del 50% de la vivienda del Alcalde de Heras de Ayuso, Jesús Sierra Lumbreras, por no pagar una fianza, por un presunto delito de prevaricación, del que está imputado, no han dejado de producirse noticias, en el Foro habilitado en dicho diario, ante, me imagino, la tormenta de réplicas y contraréplicas, que han venido produciendose, desde la publicación de dicha noticia.
Por cierto, por si alguien lee mis comentarios en dicho foro, decirle a algún vecino de Heras de Ayuso, que, sí que es cierto que en el Ayuntamiento de Madrid hay cámaras de seguridad, así, es, por S-E-G-U-R-I-D-A-D, no para espiar ni investigar a los ciudadanos, que pasamos todos los días por la Plaza de la Villa. Entre otras cosas, porque algunos de los concejales del Ayuntamiento de Madrid, están amenzados de muerte por la banda terrorista ETA.
Cada vez que paso por la Plaza del Ayuntamiento de Heras de Ayuso, y veo las cámaras de vigilancia, o el estado lamentable de algunas viviendas, o el Polideportivo, por llamarlo de alguna forma, o las calles no asfaltadas, y las concesiones a dedo, a unos pocos, por el hecho de darr el 68,25% de los votos, se me cae la cara de vergüenza, de pensar, que hay un Alcalde que puede hacer las cosas tan mal. Y digo, el Alcalde y la Corporación Municipal, no estoy hablando de personas, que nadie que lea esta nota se equivoque.
WILLIAN WALAS
Posted at 21:14h, 03 marzoteneos el placer de comunicarle señor kike, que el dia 23 de febrero al fin ,de una manera muy discreta ,las seis camaras fueron retiradas ,al fin se puede pasear sin que estes observado continuamente. VIVA LA LIBERTAD Y EL PODER RELACIONARTE CON QUIEN QUIERAS Y COMO QUIERAS.UN SALUDO OTRO VECINO DE HERAS.
kikemartinezbermejo
Posted at 21:51h, 03 marzoWilliam Walas que alegría saber de tu grata noticia. Al final se impone la razón y las cosas hechas racionalmente con dos dedos de frente, y sin tratar de imponer a la fuerza las cosas.