03 Sep Privacidad, redes sociales y educación
Me llama la atención, desde hace algunos meses, la poca delicadez que tenemos con la privacidad en redes sociales.
Unos meses atrás me enviaron el video que puedes ver a continuación. No se trata de un fake ni de una broma.
A las duras y a la maduras nos habla de la publicación de contenidos públicos en redes sociales.
En mi entorno, después de ver el video unas cuantas personas, empezó a sonar el siguiente comentario: la culpa la tienen las redes sociales.
Hoy vamos a hablar no de culpables sino de responsables en esto de la privacidad en redes sociales y el uso de la tecnología.
¡Empezamos!
¿Cuántos menores de 16 años conoces que utilizan las redes sociales para comunicarse con sus amigos?
¿Conoces quiénes de estos utilizan Instagram o whatsapp para enviar fotos a sus amigos, planes de viernes o sábado tarde, la última salida a la montaña, su última visita a una discoteca o el super plan de final de verano?
¿cuántos de estos menores de 16 años disponen de un smartphone con conexión a internet las 24 horas del día?
Finalmente, cuántos utilizan whatsapp a diario.
En el video la periodista pregunta a los chicos y chicas por sus clases de inglés, sus canastas, los gustos sobre Harry Potter, danza clásica, etc.
Preguntas y respuestas sin ningún tipo de malicia, hasta que los nervios se apoderan de los chiquillos.
Hasta que llegamos a la privacidad en redes sociales: ¿de dónde habéis sacado esta info? ¿os la ha contado mi madre o mi padre?
Llegamos a la primera clave: la educación.
No la educación impuesta:
Esto no se hace porque lo digo yo, sino la educación de explicarles a nuestros hijos para qué sirven las redes sociales, qué es eso de la privacidad en redes sociales o para qué y cómo deberían utilizar sus smartphones.
Es más falta cómo deberían utilizar la tecnología.
No se trata de echar la culpa de todo a Facebook, Instagram, Whatsapp, Apple o Android… O papá y mamá que me han regalado un super iphone.
Leyendo el libro «Los nativos digitales no existen«, su autora Susana Lluna hace una interesante reflexión sobre las competencias digitales y el uso de la tecnología.
«Las tecnologías digitales no son malas ni buenas en si mismas. Sólo son un conjunto de dispositivos que para funcionar necesitan de un cerebro humano.
El riesgo aparece con el uso indebido que hagamos de ellas para comunicarnos, divertirnos o aprender.
Los hábitos saludables y seguros de la tecnología serán los indicadores de que hemos adquirido las competencias, aptitudes y habilidades digitales necesarias para transmitir valores y consejos a los más jóvenes.«
Susana Lluna
Por tanto la privacidad en redes sociales, es decir la privacidad de los contenidos es un tema importante con el que debemos tener, cuanto menos diligencia.
Creo como otros muchos educadores que es vital enseñar primero a nuestros hijos qué es internet, para qué sirve, cómo deben utilizarlo y siempre con la responsabilidad de por medio.
Muchos creamos contenidos todos los días para empresas grandes, medianas y pequeñas.
Siempre a la hora de publicar tenemos en cuenta determinados factores para no herir susceptibilidades de los usuarios de esa marca.
Planificamos un calendario de publicaciones, publicamos a unas horas determinadas, utilizamos un lenguaje correcto, neutral, sin estridencias, utilizamos recursos que no inciten, no ya a la violencia, sino a la crítica fácil y otras buenas prácticas.
Sin embargo, a nuestros hijos no les enseñamos estas buenas prácticas.
Bueno algunos padres si lo hacen, y cuando ves los contenidos que publican te sorprendes hasta que punto han entendido para bien qué significa esto de la privacidad en redes sociales y de qué va esto de comunicarse con los demás.
Hace algunos años tuve una conversación con mis mejores amigos sobre este tema: ellos habían acordado que nadie que no fueran ellos debería publicar contenidos de sus hijos.
Ellos entendieron esto de la privacidad en redes sociales.
Y no se trataba de ser inquisidores.
Y tienen toda la razón, aunque a veces sin malicia y con buena rectitud de intención hayamos publicado algún contenido en que aparecían sus hijos.
Ah, y no estamos entrando en temas legales, que nos llevarían una entrada mucho más amplia.
En este artículo de internautas podrás conocer sobre la edad mínima para utilizar todas las redes sociales.
Me sorprendió que la edad mínima para utilizar whatsapp son los 13 años, o Instagram y facebook, 14 años.
Y la cuestión sigo reflexionando no estriba en si utilizan antes las redes sociales, sino en si les explicamos a nuestros hijos cómo hacer un uso responsable de las redes sociales, de la tablets o de los smartphones.
En resumen, cómo y para qué utilizan internet, porque al final de trata de esto: de cómo se comunican con sus amigos, qué suben a las redes y, claro si lo suben por puro postureo o para convertirse en una estrella, como explica al final el video del principio.
Al final del libro de Susana Lluna hay un test sobre competencias digitales que es muy interesante hacer.
Muchos de nuestros hijos, por mucho que pensemos que son nativos digitales, no tienen ni idea de cómo se gestiona esto de la privacidad en redes sociales, ni la tecnología que dicen utilizar.
Y tal, y como ocurre en el video, cualquiera puede tener acceso a los contenidos de nuestros hijos.
Y no toda la responsabilidad debe recaer en nuestros hijos.
Una parte muy importante debemos explicarla a los padres, que publicamos fotos de nuestros hijos sin pensar quién puede ver esos contenidos.
Muchos sabréis que podemos automatizar publicaciones de instagram en facebook, sin embargo esas publicaciones en facebook son públicas, las puede ver cualquiera.
Automatizar esas publicaciones es muy cómodo. Pararnos 5 minutos para modificar la privacidad de las misma, para controlar quien las ve y quién no, es tarea nuestra, no de nuestros hijos.
Hace casi un año, Daniel Méndez en XL Semanal desarrollaba una reflexión sobre como afectaba el uso de las redes sociales a nuestra capacidad cognitiva y a nuestro relación con nuestros iguales.
Hasta qué punto el uso de las redes sociales, de la tecnología y de los smartphones han conseguido que nos dejemos de hablar «face to face», cara a cara, y cómo en muchas reuniones familiares en lugar de dirigirnos a los demás, les escribimos un whatsapp.
Y aquí vuelve de nuevo la educación, la madre de todas las batallas.
Ayer lo hablábamos en casa, si durante la comida, utilizamos el instagram para publicar, contestar, retwittear, etc, delante de nuestros hijos, flaco favor les estamos haciendo.
Finalmente, la privacidad en redes sociales no está reñida con su uso, enseñemos a nuestros hijos a ser responsables con lo qué publican en internet.
Enseñemos a utilizar la tecnología y pongamos de nuestra parte en hacer un uso responsable de la misma.
Soltar la tablet, en cualquier circunstancia simple y llanamente para que no nos molesten, no es la solución.
Fotografía: Annie Spratt, Glen Carrie, Victor Smits & Jason Blackeye.
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