28 Jul Puente de Santiago
Ayer 27 de julio como muchos fines de semana, Regina y yo estuvimos en casa de sus padres, en Heras de Ayuso. Es una casa familiar, hecha con mucho cariño, en la que se reunen habitualmente toda la familia de Regina, sus padres, sus 8 hermanos, cuñados, cuñadas, novios, novias, sobrin@s, niet@s.
La casa se encuentra en Heras de Ayuso, un pueblecito a orilla del rio Badiel que perteneció desde la Reconquista a la Tierra y Común de Hita, siendo lugar de abundante cultivo agrícola, de cereal y regadío, y viendo lo mejor de su término en posesión siempre de los señores del lugar, que desde el siglo XIV lo fue la casa de Mendoza, y de los monjes benedictinos de Sopetrán.
Bien pues allí se encuentra la casa de los Gomez Seco, una casona amplia, con sus arboles, su piscina, su pista de tenis, defendida en todo momento por Neska, la perrita de la familia.
Es la casa familiar, la casa de descanso, la casa de juegos, de barbacoas, el tipo de casa que nuestros padres querían para sus hijos, pero que una vez que crecimos nunca más quisimos ir. Sin embargo, a esta casa, da gusto venir, se duerme de maravilla, y sobretodo la compañia es agradable, sana, amigable.
No es una mansion, no es una casa de ricos, no, no, no es eso, es mucho más que eso, es la casa construida con el esfuerzo de una familia, construida a base de sudor, lágrimas, sinsabores, alegrías, etc, etc, y un largo etcetera. Quienes conocemos a esta familia sabemos de que hablamos.
En septiembre hay encierros…
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