sobre Enrique Martínez Gordo - Enrique Martínez Bermejo
453
post-template-default,single,single-post,postid-453,single-format-standard,ajax_fade,page_not_loaded,,qode-theme-ver-17.2,qode-theme-bridge,qode_header_in_grid,wpb-js-composer js-comp-ver-5.6,vc_responsive

sobre Enrique Martínez Gordo

sobre Enrique Martínez Gordo

Algunos me han pedido en el día de hoy que por qué no escribía alguna vez sobre Enrique Martínez Gordo, y la verdad es que después de haber buscado en Google, y en algún otro buscador, !!!!joder!!!!, perdón, papá no he encontrado nada escrito sobre tí en ningún buscador.

Dándole vueltas, me he imaginado, que en la época en te dedicabas a la publicidad exterior, no había Internet en muchos hogares españoles, vamos de hecho no existía Google, ni las redes sociales, ni twitter, ni Xing, ni Linkedin. Y, sin embargo, a tí, te conocía muchísima gente del sector publicitario en este país.

A finales de los sesenta te dedicaste a dar clases de publicidad en la Escuela de Nuevas Profesiones, que si no mal recuerdo está cerca de San Bernardo, allí hiciste los primeros trabajos publicitarios, con la idea de formar la familia y el legado que has dejado casí cuarenta años después.

Al poco tiempo te ficharon en SOPEC, una agencia de exclusivas del extinto Banco Central, hoy propiedas de MPG, dónde estuviste varios años, batiendote el cobre con los mejores publicistas de exterior de España, me viene a la memoria Manolo López Barajas, ya jubilado, José María Cabrera, fallecido hace unos meses, y  Javier Díaz Colmenar, hoy director general de Iceberg Media. En las oficinas de la calle Villanueva, que aun recuerdo como si fuese ayer, te dedicaste en cuerpo y alma a este mundo de la publicidad, los anunciantes, las campañas, los viajes por toda la geografía española, así como las primeras elecciones generales, y un sinfin de avatares, que aunque era pequeño, se han mantenido en mi memoria, después de tantos años.

La época gloriosa de la publicidad exterior estaba en pleno auge cuando fundaste tu propia agencia «SOPORTE», a finales de los setenta. Caray, si es que ha pasado tanto tiempo, parece que fue ayer cuando fuimos a ver las oficinas de Nuestra Señora de Guadalupe 19, en el madrileño barrio de Ventas. Si una cosa te estaré agradecido, toda mi vida, es haber dejado que trabajase contigo unos años en esta agencia, y en otras de formatos multimedia, que emprendiste, como buen emprendedor que fuiste toda tu vida.

No es amor de hijo, sino la pura realidad. Tanto para mí, como para muchos profesionales del mundo de la publicidad, mi padre fue un ejemplo de profesionalidad. Hubiese dado igual el sector en que trabajase, su trabajo era lo primero, su traje, su puntualidad, y su saber estar en cada reunión en la que tenía que estar, incluso en aquellas en que sabía que le estaban crucificando.

En la última etapa de tu vida, estuviste con la gente de GINSA, comercializando los soportes en edificios de cualquier ciudad de España. Ésta fue la época más dificil de tu vida, ya que con toda la vida hecha, y habiéndonos dado a tus hijos, lo que buenamente pudiste, la quiebra llegó a las empresas. No te viniste abajo y buscaste trabajo, con tantos contactos, no fue complicado. El problema fue pasar de dueño de tu tiempo, de tu trabajo, a trabajar para otro.

No fue mala la experiencia, pero tu salud pudo más.

Hace cuatro años te fuiste. No pienso que nos dejaras, porque te agarraste a la vida, como nunca he conocido a nadie agarrarse a la vida. Pero el dichoso tabaco pudo más, que tus ganas de vivir.

Me gustaría que quien lea este post y hubiese conocido a mi padre, haga algún comentario. No es por una razón altruista. Simplemente,  la próxima vez, que busque en Google, apareceré este post, y si alguien, escribe algo también tendré el gusto de seguir hablando de Enrique Martínez Gordo: MI PADRE.

He conseguido recuperar una foto de hace justo 4 años:

3 Comments
  • Victoria Elena Colmeiro
    Posted at 00:34h, 16 diciembre Responder

    Hermosas palabras las de un hijo para con su padre, admirador y fans nº 1…. lástima que de esta grandeza de los padres nos demos cuenta cuando heos llegado a una determinada edad, en la cual estamos lo suficientemente alejados del «amor de hijos» como para valorarlos en su justa medida….y recordar con orgullo aquello por lo que hicieron , lucharon o defendieron…ahora que yo me encuentro en esa fase amigo, te entiendo… y me uno a tí en esa alabanza y orgullo bien merecido que nos producen los padres.
    Victoria Elena Colmeiro (amiga de facebook) 😉

  • Fco. Javier Díaz Colmenar
    Posted at 13:32h, 16 diciembre Responder

    Querido Enrique, me ha emocionado mucho lo que escribes sobnre tu padre al que conocí muy de cerca aunque no tanto como me hubiera gustado. La Sociedad de Prensa Económica del Central (SOPEC, después Publicidad SOPEC , ahora Arena Media Communications España, Grupo Havas Media, de las que fuí el «último mohicano»=apoderado tras medio siglo de funcionamiento ,fundada por D. Ignacio de Villalonga (padre de Juan Villalonga-Telefónica- y D. José López del Arco) conoció muchos avatares y muchas funciones, según fue avanzando la profesión, las técnicas y las leyes. En los años sesenta, amparada en el Estatuto de Publicidad, SOPEC funcionó como Agencia de servicios generales y montó la empresa de exclusivas de Exterior URBE a finales de los setenta que Dirigió de forma exttraordinaria Enrique Martínez Gordo, al que yo cariñosamente llamaba «pildorilla», por que era menudito y delgado (todo lo contrario a lo que nos hace pensar su apellido) pero trabajaba con una gran energía y proactividad. Me acuerdo en 1984 verlo por Central Media vestido de blanco y con gafas negras en verano y con las llaves de su flamante cochazo en la mano, hecho un dandy, con recia voz , muy amistosa y envolvente (era un gran comercial).
    Me sentaba a comer con él, de vez en cuando en «La Corralada» en la calle Villanueva,21 y me hablaba de vosotros de la Universidad de Navarra, que os había pretendido dar lo mejor pero que pensaba que lo podía haber hecho mejor por que en aquellos momentos de finales de los años 90 no se encontraba en su mejor momento , y como cualquier padre siempre piensa que os debería haber tenido más cerca . Tu padre se daba a todo el mundo y solucionaba con alegría cvualquier visicitud, por lo quu su grado de implicación era del 140% y en sus años lo entrañable profesionalmente iba al 50% con lo profesional en el mismo pack.
    La última vez que coincidí con tu padre fue en la boda de Virgina «la NIÑA» de Manolo López Barajas, en su misma mesa. Ese verano había tenido varios «avisos» a su salud y lo ví más deteriorado.

    Quiero decirte que vuestro padre fue infatigable, profesional, entrañable, pasó en varias ocasiones del éxito al fracaso y viceversa, pero nunca «arrojó la toalla» y sobre todo os amaba.

    Javier Díaz Colmenar

  • 19 de enero de 2009 « Blog kike martinez-bermejo
    Posted at 16:52h, 19 enero Responder

    […] bien un significado diferente: el 19 de enero de 2005, a estas horas, aproximadamente, mi padre, Enrique Martínez Gordo, dejó de sufrir, después de 28 días de sufrimiento, de mi duro […]

Post A Comment

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies