12 Mar Hablando sobre el adiós
Jesús Poveda de Agustín es una de esas personas, pocas hay y debería haber más, qué cuando pasan a tu lado deján una impronta huella, qué, en muchas ocasiones no se borrará nunca. No recuerdo, el día que le conocí. Si recuerdo vagamente que fue en un campamento de verano, allá por 1980 o 1979, él, un estudiante de medicina, causó en mi, una profunda admiración, y mira, que como el mismo dice, «está más colgao que las maracas de Machín». Un tipo, que era capaz, con tal de verte sonreir, de subirse a un arbol, a una tirolina, o un gran pedrusco, para enseñarte las maravillas que se ven desde las alturas, allí en los bosques de Torremocha del Pinar, en Guadalajara.
Ayer, en el Círculo de Bellas Artes, en la madrileña calle de Alcalá, tuve la oportunidad de asistir a la presentación de su primer libro, titulado «EL BUEN ADIÓS», que ha escrito junto a Silvia Laforet. Cómo señalaba, en la presentación el doctor González Barón, Jesús ha puesto las ideas, el argumento, y Silvia, como buena escritora, las palabras, y el toque de sensibilidad.
Mi buen amigo, el doctor Jesús Poveda, hizo, por recomendación del doctor González Barón, la tesis sobre «la información del tratamiento al enfermo terminal», un tema tan de actualidad hoy en día. Como decía alguno de los asistentes, y corroboró en este post, cuando un amigo tuyo, o un hijo, escribe un libro, es que ya lo ha hecho todo. Jesús se dedica desde hace unos años, en su afan de ayudar a los demás, a dar clases en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid.
Ayer nos presentaban este libro, su primer libro, en su segunda edición, y después de siete presentaciones del mismo, en el que viene a hablar de un tema tan importante en nuestras vidas, como es el aprender a morir, o mejor dicho como le gusta decir a él, aprender a vivir con la muerte. Igual que un día nacimos, un día moriremos, y no hay vuelta de hoja, así será, y no hay que huir de ella, no hacerse el loco.
En este libro, en el que se combina una buena pluma, con un buen argumento, los autores nos enseñan a respetar a la vida, desde el nacimiento hasta la muerte natural. La muerte es compañera, forma parte de la vida, es compañera del viaje que nos toca vivir. «El buen adiós» es una obra profundamente vitalista:
La vida, continua espiral de encuentros y despedidas, está colmada de momentos en los que debemos aprender a decir adiós. Todas las pequeñas separaciones que hemos de aceptar en el transcurso de nuestra existencia nos preparan, sin apenas darnos cuenta, para el final de la vida tal y como la conocemos; para que ese último adiós que es la muerte, tantas veces acompañada de un doloroso proceso de enfermedad, sea «un buen adiós».
Este libro recoge experiencias reales de enfermos, familiares y profesionales en situaciones tan comunes como difíciles: muertes inesperadas, enfermedades terminales, la comunicación de malas noticias o la muerte vista por los ojos de un niño. Y partiendo de esas y otras realidades reflexiona en torno a un tema esencial e inevitable, como es la muerte y todo lo que la rodea: los cuidados paliativos, la eutanasia, la atención en el domicilio o en el hospital, el testamento vital, el proceso de duelo adecuado, la buena comunicación en momentos cruciales… En definitiva, un libro lleno de vida y de amor.
Pedro Valdés
Posted at 17:47h, 12 marzoGracias, Kike, por informarnos de la presentación del libro de Jesús, a la que algunos no pudimos ir. Un fuerte abrazo.
kikemartinezbermejo
Posted at 18:13h, 12 marzoBueno Pedro, un placer como siempre, ya sabes que, como dice un buen amigo, el cyberespacio sirve, y más en estos tiempos.
Oscar Combarro
Posted at 12:28h, 14 marzoMuchas gracias Enrique, por manternos informados sobre estos temas que algunos mo pudimos acudir al evento.
Un abrazo.